Al explicar la atmósfera en 1º ESO, antes o después llega el momento de explicar los principales problemas medioambientales: el efecto invernadero, el «agujero» de la capa de ozono y, cómo no, la lluvia ácida.
Es entonces cuando el horror aparece en las caras de tus alumn@s… ¿Cómo? ¿Se pone a llover ácido??? ¡Madre mía!
La escena más apocalíptica se les pasa por la cabeza: gotas ácidas atravesando los paraguas, gente gritando mientras se les corroe la piel, esqueletos humeantes, gatos en carne viva muriendo lenta y dolorosamente…
Un cuadro dantesco.
Menos mal que, tan solo con una col lombarda, algunos productos caseros y un trocito de mármol puedes demostrar que aunque sus efectos no son tan espectacularmente catastróficos, la lluvia ácida es un gran problema medioambiental.
El extracto de col lombarda es barato, fácil de elaborar y además, se puede utilizar para un montón de demostraciones; desde la lluvia ácida a la eficacia de antiácidos como el bicarbonato para aliviar la acidez gástrica. Eso sí, el olor que desprende -¡no todo podían ser ventajas!- no es precisamente agradable.
Protocolo de obtención de extracto de col lombarda
1.- Con ayuda de un mechero Bunsen (Labogas) y un trípode se pone a hervir agua en un recipiente (yo utilizo un cazo directamente) al que se le añade la col lombarda desmenuzada en pequeños trozos.
2.- Al cabo de aproximadamente 20 minutos , la solución (con un color morado característico) se cuela y se guarda en un recipiente, desechando los restos sólidos de col.
El extracto de col lombarda actúa como un fantástico indicador de pH casero. En contacto con medio ácido vira a colores rojizos y en medio básico se torna verdosa. Además, se puede conservar varias semanas (si al abrir el recipiente te preparas psicológicamente, claro).
Con este extracto, se puede realizar «un arco iris» con ayuda de productos caseros de distintos pH: limón, vinagre, agua, bicarbonato, detergente, amoniaco, etc. Además, si utilizas lejía se obtiene también el color amarillo.
¿Qué tiene que ver todo esto con la lluvia ácida?
En el caso de la lluvia ácida, el alumnado de 1º ESO todavía no entiende bien conceptos como ácido o básico (pues el pH se imparte en cursos posteriores) pero sí reconoce por ejemplo el sabor ácido del limón. Por eso, se puede utilizar el extracto para comprobar que el limón o el vinagre tornan la disolución rojiza y que otros compuestos caseros causan el efecto contrario. Es una buena manera de introducir el concepto de pH y de material de laboratorio como los matraces Erlenmeyer, las pipetas y las propipetas. Además, de paso, puedes llevar a cabo una reacción de neutralización muy vistosa, mezclando el bicarbonato sódico con el matraz que contiene vinagre y extracto de col. Les va a encantar, éxito asegurado.
Por último, una mano inocente entre tu alumnado se enfunda los guantes de látex, una bata y unas gafas de protección (por razones de seguridad y para darle emoción al asunto) y comprueba la acción de HCl diluido sobre una roca como el mármol. Es entonces cuando explico que la lluvia ácida no es ni mucho menos tan fuerte como dicho ácido pero, incluso estando mucho más diluida, su efecto sobre las rocas, flora y fauna a lo largo del tiempo es devastador. ¿Acaso un poco de limón sobre la encimera de mármol de algunas de sus casas no puede causar un desastre?
Este curso, con objeto de aprovechar al máximo el extracto de col lombarda, he elaborado el extracto y comprobado el color de la disolución a distintos pH con el alumnado de de 4º ESO de C.A.P. (Ciencias aplicadas a la Actividad Profesional). He utilizado el extracto en mis clases de 1º ESO como experiencia práctica en el aula para explicar la lluvia ácida y, además, como en 3ºPMAR estaba impartiendo el aparato digestivo, he utilizado el extracto para explicarles cómo las sales de frutas o el bicarbonato sódico alivian la sensación de acidez de estómago.
¡Hay que aprovechar al máximo los recursos con los que contamos!
Os dejo con un fragmento de los Simpsons muy relacionado con el post: