Hay miles y miles de recursos disponibles en la red.
Son tantos que a veces encontrar los que necesitas es una misión imposible.
Y cuando al fin das con el ansiado recurso que estabas buscando… Resulta que está plagado de errores. Probablemente está en inglés y tu alumnado bilingüe como que no es. O bien aborda conceptos que no están en el currículo y se deja otros a tu juicio importantísimos.
Entonces te deja de interesar. Una pérdida de tiempo.
Si estás cansado de que esto ocurra y tienes un poco de tiempo para invertir… ¡Haz como yo y crea tus propios recursos!
En este post os presento una pequeña guía con los pasos a seguir para lograr crear tus propios recursos sin morir en el intento.
Como todo proceso creativo, la elaboración de recursos requiere una serie de etapas. A continuación, os relato los pasos que suelo seguir.
1. ¿qué recurso necesito y para qué lo quiero?
Lo bueno de encontrar y/o crear recursos chulos es que, curso tras curso, vas acumulando una batería de actividades que te sacan de cualquier apuro.
Sin embargo, siempre hay algún tema que se te resiste…
Te da una pereza inmensa que llegue, alargas la unidad anterior hasta límites insospechados, intentas saltártelo a toda costa pero, ¡sigue ahí, impasible, en el currículo!
Para colmo, recurres como siempre al gran Google y nada. ¡Ni una mísera actividad decente para amenizar semejante tostón!
¡Ya tenemos el punto de partida!
Precisamente son esos temas tan aburridos los que necesitan un súper recurso genial que ponga un poquito de emoción al asunto.
También son excelentes «temas diana«, aquellos que el alumnado nunca termina de entender bien, los que se prestan a errores conceptuales, los que pocos en el examen contestan correctamente… ¿Todavía no se te ocurre ninguno?
Así que, una vez elegido el tema y el curso en el que vas a utilizar el recurso (los objetivos al fin y al cabo) viene lo más difícil.
A priori todo es muy prometedor pero, ¿qué …………… me invento?
2. ¿qué puedo hacer? búsqueda de inspiración
Esta es la etapa más complicada, cuando tienes que dar rienda suelta a tu creatividad y a tu instinto. La idea para el recurso te puede venir en cualquier momento – a mí me suele asaltar en el coche conduciendo- así que no dejes pasar ese gran momento de inspiración y apunta tu idea inicial en algún sitio (las buenas ideas se olvidan tan rápido como llegan, doy fe).
Algunas ideas de posibles recursos podrían ser:
- un juego de toda la vida pero con un twist, como el juego de los cuadritos, el escrito en la frente, la patata bomba, un bingo, una sopa de letras, hundir la flota, el ahorcado, etc.
- juegos de cartas basados en otros ya existentes como el UNO de alimentos.
- concursos basados en los de la TV y otros como el típico pasapalabra.
- juegos de mesa modificados como un ¿Quién es quién?, un dominó, un Scattergories, un jenga de preguntas y respuestas, un cluedo, unos Story Cubes, un juego de la Oca, un Monopoly, etc.
- canciones modificadas, un rap o bailecitos, escenificaciones y teatros varios.
- simulaciones de procesos biológicos y geológicos con materiales tangibles como hacer caca falsa en clase, descubrir que hay dentro de las Mystery box, la selección natural con mariposas de cartulina, mitosis/meiosis con bigudíes, averiguar con cromosomas de papel cómo serán sus hijos, el ciclo de las rocas con ceras, etc.
- incluir experiencias prácticas o de laboratorio siempre que exista la más mínima oportunidad como al explicar la lluvia ácida o la ósmosis.
- una yincana o búsqueda de tesoro (más conocida como Scavenger hunt) y de la que explico un ejemplo aquí.
- foldables divertidos, maquetas (comestibles o no) o cualquier cosita fabricada con papel, desde un casco cerebral a unas semillas de arce voladoras.
- recursos digitales como videos didácticos, podcasts, stop-motion, cómics digitales, etc. Pero de estas y de otras herramientas para flipped classroom ya hablaré en otro post.
- algún escape room o breakout EDU como el de la célula amnésica.
- un proyecto de gamificación en una página WIX, pero a esto le dedicaré una entrada en exclusiva más adelante…
Si, a pesar de todo lo anterior, los momentos creativos brillan por su ausencia, no está todo perdido. Siempre nos quedará Google.
Y es que, afortunadamente, existen muchos docentes creativos por el mundo en los que nos podemos inspirar para nuestras creaciones. Dicho de otro modo, de los que nos podemos copiar vilmente y sin compasión.
Mi página favorita para «buscar inspiración» es: Teachers pay Teachers. No obstante, los docentes creativos de esta web no inventan por amor al arte, en USA los buenos recursos educativos son todo un negocio. Yo sí he comprado algún recurso alguna vez (valen lo mismo que un almuerzo) pero, si no estáis por la labor, siempre os quedará el preview. No hace falta gastarse nada, basta con echar un vistazo a los resultados tras poner los términos en inglés en el buscador y filtrar por el curso al que va dirigido el recurso (aquí conoceréis la equivalencia de grados entre el sistema educativo español y el de USA).
Otros links que os pueden conducir a vuestro momento «¡Eureka!» aquí.
3. manos a la obra: herramientas en la red
Llegados a este punto, ya tienes claro lo que quieres hacer. El problema es: ¿cómo lo haces? La respuesta a tal pregunta es inabarcable en un solo post.
Dependiendo del recurso que pretendas crear, los programas y aplicaciones de los que puedes echar mano son muy distintos. Por eso, me limitaré a citar las herramientas y páginas web que personalmente más utilizo a la hora de elaborar nuevos recursos:
- POWERPOINT/ GOOGLE SLIDES o SIMILAR: Como bien sabréis, las posibilidades que te brinda el PowerPoint son casi infinitas. Una vez le pillas el truco, puedes crear no solo presentaciones increíbles, sino toda clase de dibujos, animaciones, gráficos… Además, te puedes bajar fuentes chulas en Dafont para hacer el recurso más atractivo. Es, por tanto, siempre mi primera opción a la hora de crear una nueva baraja de cartas o un juego de mesa modificado.
- GIMP: Siempre vas a necesitar retocar alguna imagen, ponerle un logotipo, disminuir su tamaño, o quitarle el fondo y hacerlo transparente. Para eso está GIMP, que además se descarga gratis y cuenta con mil tutoriales en YouTube.
- CANVA: Una herramienta online genial para hacer infografías, insignias, pósters, diplomas – lo que tú quieras – como si fueses diseñador profesional.
- GENIAL.LY: Te permite crear videos, imágenes interactivas, presentaciones para incrustar en tus páginas, etc. Es una herramienta fantástica, sobre todo si te decides a montar un proyecto de gamificación o un escape room en WIX.
- WIX: Página para crear páginas web de forma fácil y sencilla. Es gratis pero con la publicidad de WIX en la parte superior. Es genial para montar introducciones a escape rooms o proyectos de gamificación.
- OTRAS HERRAMIENTAS: A la hora de hacer barajas, puedes crear personajes o avatares que inviten al alumnado a participar en el juego, con este objetivo me gustan especialmente: el pocoyizador, la herramienta Get Peanutized!, la herramienta de creación de personajes tipo Manga, esta página y, por último, esta otra.
Para crear cartas tipo juegos de rol, existen también muchas aplicaciones web dependiendo de la cartas que quieras crear: tipo Pokemon, tipo Magic (como la de la imagen) o el uso de la aplicación Drakenlords, cuyo inconveniente es que las cartas no se pueden descargar (o al menos yo no lo consigo), por lo que hay que recurrir al típico y manido pantallazo.
Obviamente, si los recursos que se crean son videos o audios hay muchas otras aplicaciones disponibles en la red. También existen programas para hacer animaciones y videojuegos (esto es ya nivel pro) pero eso es otra historia… De la que seguramente, ¡muchos sabréis bastante más que yo!
4. puesta a punto: ¿realmente va a funcionar?
Una vez has creado el recurso, hay que ponerlo a punto. Con ello me refiero a imprimirlo, recortarlo, plastificarlo y todo lo que sea necesario para su uso.
Os recomiendo llevar esa tarea más manual al IES y agenciaros un par de alumnos que os ayuden con los preparativos (TIP!: las alumnas de 1º ESO siempre se prestan a colaborar entusiasmadas). Para eso, las guardias son el momento ideal. Un montón de voluntarios aburridos en el aula dispuestos a todo. Cosa que te vendrá de perlas, no lo vamos a negar.
Quizá necesitéis otros materiales adicionales, por ejemplo si el recurso creado es un juego de mesa, la masilla FIMO – aunque un poco cara – es ideal para fabricar las fichas, o los papeles de acetato para superposiciones en mapas de yincanas o en soluciones a escape rooms.
La cuestión es intentar que el recurso salga lo más barato posible pero que continúe siendo visualmente atractivo para el alumnado.
Pero, ¿realmente va a funcionar? Una vez concluida esta etapa, ya podéis comenzar a intuir si algo falla o existen lagunas en el recurso creado. Pero no os desaniméis, con el tiempo, dominaréis el arte de la resolución de problemas ipso facto y eso de pensar «outside the box«… ¡Nada es perfecto ya desde el principio!
5. día del estreno: ¿en qué puedo mejorar?
Ansia viva. Llega el día D.
Os recomiendo probar la 1ª vez el recurso con una clase que no sea muy numerosa y cuyo comportamiento sea aceptable. Si no, se avecina el desastre.
La verdad es que, únicamente cuando se pone en práctica un nuevo recurso en clase, te das cuenta de los problemas que surgen o de los escenarios que habías pasado por alto (porque la realidad supera a la ficción, comprobado).
De todo se aprende, y seguro que la 2ª vez que lo utilicéis, habréis incluido mejoras en los aspectos críticos del recurso que dificultaban su ejecución.
Por no hablar del paso de los años… Al curso siguiente ya seréis completos expertos en todas las situaciones y cuestiones que pueden llegar a darse.
Y es que los recursos propios mejoran con los años, como el vino.